En el Día Mundial de la Tuberculosis, desde el Ministerio de Salud Pública del Chaco se aseguró que la detección temprana de la enfermedad permite realizar el tratamiento y evitar la transmisión. “Las personas que tienen alteraciones del sistema inmune y que viven en ambientes hacinados y con poca ventilación tienen más riesgo de contraer la enfermedad. Entre todas y todos podemos ponerle fin a esta enfermedad”, se destaca a través de las redes sociales de la cartera sanitaria. Y se publica un número telefónico para mayor información: 0800 333 3444.

¿Qué es la tuberculosis?

Es una enfermedad producida por el bacilo de Koch. La forma más común es la tuberculosis pulmonar. También existen otras formas más graves de tuberculosis, llamadas extrapulmonares, que pueden producir artritis, meningitis, osteomielitis, etc.

La vía de contagio más común es por la inhalación del bacilo que una persona enferma transmite a través de la tos o el estornudo. A partir del 2014 se observa un incremento de casos en el país a excepción del 2020 en el que la notificación se redujo un 15%, fenómeno mundialmente atribuido a la pandemia.

Vacunar en tiempo y forma a los recién nacidos es un derecho y una responsabilidad de toda la comunidad y evita las formas graves de la enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas más habituales de la enfermedad son:

-tos persistente (a veces con eliminación de sangre),

-dolor en el tórax,

-debilidad o cansancio,

-pérdida de peso,

-falta de apetito,

-fiebre,

-escalofríos,

-sudoración nocturna.

Ante estos síntomas, consultá al médico.

¿Cómo se previene?

La vacuna BCG se aplica para proteger de las formas graves de tuberculosis en los niños, por ejemplo: meningitis u osteomielitis.

Única dosis: recién nacidos, antes de egresar de la maternidad. Luego de la aplicación es común que se forme una pequeña elevación de la piel (nódulo) y deje una cicatriz en el sitio de aplicación. Una única dosis es suficiente, independiente que deje o no cicatriz.