Tres meses después del último informe de UNICEF sobre la proyección de la pobreza infantil en Argentina, se conocieron las nuevas estimaciones que realizó la organización, donde indicaron números aún peores, con un 62,9% de niños en situación de pobreza, para diciembre de este año.

El 20 de mayo pasado, UNICEF advirtió que proyectaba un 58,6% de niños y adolescentes argentinos sumidos en la pobreza, para finales de este año, en donde el número de pobreza infantil alcanzaba los 7 millones y estimaba un incremento de 700 mil nuevos casos.

Pero en el último informe que comunicó UNICEF, este miércoles, los números que proyectaron sobre la pobreza infantil pospandemia, incrementaron del 58,6% al 62,9%, es decir que, para diciembre, habría 8,3 millones de niños en situación de pobreza.

Entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020, 1,3 millones de niños se sumergirán en la pobreza.

La otra variable que incluyeron en el informe, es la de pobreza extrema, también llamada indigencia, donde a principios de este año, UNICEF estimaba que afectaría al 16% de los niños argentinos, pero nuevamente las cifras volvieron a subir en este último informe que prevé la indigencia infantil será del 18,7%, afectando a 2,4 millones de menores.

El informe fue comunicado por periodistas en una conferencia de prensa que se brindó este miércoles, sobre la 2° Encuesta de Percepción y Actitudes de la Población de UNICEF, focalizada en el “Impacto de la pandemia y las medidas adoptadas por el Gobierno sobre la vida cotidiana”, donde explicaron que los cálculos se obtienen con base a información del INDEC y pronósticos que realiza del PBI, el Fondo Monetario Internacional (FMI).

“El coronavirus afecta la vida de los chicos y las chicas de todas las clases sociales, pero en las familias más pobres el impacto es mucho mayor", explicó el especialista en inclusión social de UNICEF, Sebastián Waisgrais.

Y añadió: "En el 15% de los hogares encuestados se tuvo que recurrir a algún préstamo o fiado por parte de algún comercio para comprar alimentos. Ese porcentaje aumenta al 29% cuando el hogar no tiene ingresos laborales, al 25% en barrios populares y al 22% para los titulares de la Asignación Universal por Hijo”.