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ACTUALIDAD
8 de julio de 2024
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Confirmado: En la campaña 2023/24, el 70% de la agricultura argentina se hizo sobre campos alquilados por un costo global de unos 7.200 millones de dólares. El récord lo tiene Entre Ríos, con 75,5% de la superficie sembrada ha sido arrendada, seguida de Córdoba, donde casi 75% de la superficie agrícola es bajo alquiler. Donde menos se nota la tercerización agrícola es en los nuevos territorios del norte, ya que en Salta o Chaco el porcentaje de arrendamientos baja a menos del 60% del total.
La Secretaría de Bioeconomía acaba de publicar los datos del SISA (Sistema de Información Simplificado Agrícola) que reunió la AFIP en la campaña 2023/24 y de allí surge la confirmación de que 24 millones de hectáreas de campos agrícolas, el 70,1% sobre un total implantado de 34,3 millones de hectáreas, se produce bajo el sistema de alquiler o arrendamiento.
Si tomáramos moderados 10 quintales de soja por hectárea como un costo promedio para esos alquileres (que usualmente son pactados en plazos cortos de una campaña), se podría estimar que los productores agrícolas destinan unos 30 dólares por hectárea arrendada y que los dueños de los campos (en la jerga conocidos como “rentistas”) reciben una suma total 7.200 millones de dólares al año.
Esta fabulosa cifra se suma a lo que el Estado recauda del sector por vía de los derechos de exportación, que oscila entre 8.000 y 9.500 millones de dólares anuales.
El SISA es un régimen de declaración obligatoria de datos de siembra ante la AFIP. De allí surge que en la campaña que pasó hubo 70.005 productores agrícolas en la Argentina, que sembraron un total de 37 cultivos. La mayoría de ellos, como se ha dicho, sobre campos alquilados.
Según los registros de las últimas campañas, la cantidad de productores se mantiene más o menos estable en los últimos años. Lo que sí se nota es un leve pero paulatino pase de hectáreas propias a arrendadas. Solo 10,2 millones de hectáreas siguen siendo explotadas por sus dueños.
Si existen 34 millones de hectáreas y la cantidad de productores ronda los 70 mil, se puede inferir fácilmente que la escala promedio de una explotación agrícola ronda poco menos de 2.000 hectáreas. De todos modos, el SISA presenta una oportuna estratificación, donde se refleja que la necesidad de alquilar tierras predomina en los segmentos de productores de mayo escala.
Los que siembran de 800 a 3000 hectáreas tienen una relación de 3 hectáreas alquiladas por cada una propia. Y algo parecido sucede con los productores de más de 3.000 hectáreas. Poseen 1,37 millones de hectáreas, pero alquilan otras 4,9 millones.
La participación exacta de cada estrato de productores en el reparto de la superficie total, sea propia o arrendada, puede observarse en este siguiente cuadro: los de hasta 50 hectáreas sembradas representaron 5% de la superficie, los de hasta 100 el 8%; los de hasta 200 hectáreas el 12%; los que sembraron hasta 400 hectáreas son el 16%; los de hasta 800 hectáreas tienen el 17% de la superficie; los de hasta 3.000 hectáreas representan 24% del total; y los de más de 3.000 manejan el 18% de las tierras cultivadas.
¿Y cuantos productores son en cada estrato? Mucho más de la mitad de los 70 mil totales son productores de menos de 50 hectáreas (43.782 casos). Si se suman los de hasta 100 hectáreas (26.670 productores) y los de hasta 200 hectáreas (21.892 explotaciones), y los de hasta 400 hectáreas (14.458 casos), resulta que el 97% de los productores agrícolas en la argentina pueden ser considerados de pequeños a medianos.
A una escala mucho más empresaria, con más de 400 hectáreas sembradas, queda el 3% de los productores, que son unos 12.300.
Por cultivos, una curiosidad es el maní, donde el 94% de las 410 mil hectáreas implantadas el último ciclo agrícola se hicieron bajo arriendo (esto, por la predominancia de grandes empresas en el negocio), mientras que en algunos cultivos especiales, como el triticale o el poroto pallar, la situación general se invierte y el porcentaje de tierras propias aumenta hasta el 70%.
Una curiosidad que surge de este SISA es que hay en la Argentina muchísimos productores que no disponen de campo propio y arriendan toda la superficie que producen. Los datos de la tenencia de la superficie implantada muestra que hay más personas involucradas en el negocio, ya que existen 88.527 cuits, de los cuales no todos son productores.
Sobre ese universo, se registraron 37.641 casos de personas o empresas que producen sobre campo propio, otras 40.274 casos que lo hacen sobre campo exclusivamente arrendado; y 10.612 personas que combinan ambas situaciones.
Otro interesante flanco de esta información oficial es la desagregación de los arrendamientos agrícolas por provincia. El récord lo tiene Entre Ríos, con 75,5% de la superficie sembrada ha sido arrendada, pero no se queda atrás Córdoba, donde casi 75% de la superficie agrícola es bajo alquiler.
Donde menos se nota este fenómeno de la tercerización agrícola es en los nuevos territorios agrícolas del norte, ya que en Salta o Chaco el porcentaje de arrendamientos baja a menos del 60% del total.
Bichos de campo