El gobernador Jorge Capitanich y el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis presentaron esta tarde a integrantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el proyecto del segundo puente Chaco-Corrientes. La misión de 15 miembros del organismo crediticio visita las provincias del Chaco y Corrientes, con el objetivo de analizar las condiciones de financiamiento para la nueva estructura y obras complementarias que uniría ambas provincias del Nea.  

“Es una obra trascendente por su importancia estratégica que cuenta con 73,7 kilómetros de obras, 800.000 personas beneficiadas y una proyección de 45.000 vehículos a transitar”, describió el mandatario chaqueño tras el encuentro celebrado en el Salón Obligado. Así, comentó que el BID “está analizando para ejecutar, mediante un programa directo, la posibilidad de la licitación de esta obra equivalente a 943 millones de dólares”. Es una obra que contiene travesía urbana y circunvalación en la parte de la Provincia del Chaco con la autovía de la ruta nacional 11 que “estaremos en condiciones de inaugurar el 15 de marzo”, insistió el gobernador.

La circunvalación es una obra ya licitada y en proceso de evaluación para la adjudicación y el inicio de obra en el mes de abril. “Esta es una intervención muy importante porque tiene 22 kilómetros de extensión uniendo la autovía de la ruta nacional 11 con la autovía de la ruta nacional 16, y otra vez con la ruta 11”, detalló.

“A partir de la evaluación que han hecho los miembros de la misión, estaremos trabajando con el equipo de Economía de la Nación para establecer los mecanismos que nos permitan para agosto o septiembre tener todas las instancias de negociación. Sería una línea específica de financiamiento con la aprobación del directorio del BID para lograr que se licite esta obra y se establezcan los mecanismos de adjudicación y desembolso”, concluyó el gobernador chaqueño. Y cerró a través de sus redes sociales: “Esto debe cumplir todos los requisitos desde el punto de vista ambiental, tratándose de un sitio Ramsar, y cumplir todos los mecanismos de consulta pública para garantizar que la ejecución de la obra se lleve adelante”.

Por su parte, el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, remarcó que se trata de “un proyecto muy importante, por la infraestructura y porque refleja el momento que está atravesando la Argentina. Luego de una pandemia y de una agenda de emergencia, estamos iniciando un tiempo bisagra para comenzar a construir la agenda de infraestructura y de desarrollo que necesita el país para los próximos 10 a 15 años”.

En esta línea, el funcionario nacional agradeció a los equipos de trabajo de ambas provincias, así como de Vialidad y del Ministerio de Economía nacional, y destacó “la decisión del Gobierno nacional y del presidente Alberto Fernández de estar totalmente comprometidos con esta posibilidad de avanzar en esta obra, que será un símbolo de desarrollo e integración productiva”.

Junto al mandatario chaqueño y el funcionario nacional, participaron del encuentro del Salón Obligado, por Vialidad Nacional Patricio García (gerente ejecutivo de Regiones), Víctor Farre (gerente ejecutivo de Proyectos y Obras), Emma Albrieu (gerenta ejecutiva de Planeamiento y Concesiones)  y Alejandra Vilela (jefa de Distrito Chaco), entre otros. Por el Ministerio de Economía de Nación, Sebastián Rosales (director nacional de Financiamiento con Organismos Internacionales de Crédito), Macarena Acuña (asesora de la Dirección de Priorización Estratégica del Financiamiento Internacional); mientras que por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, Guillermo Sauro (secretario de Gestión Administrativa), Martín Valli (director general de Programas y Proyectos Sectoriales) y Julián González Duran (director Nacional de Programación y Coordinación de Obra Pública). A su vez, por el Banco Interamericano de Desarrollo, Denise Obara (jefa de operaciones del BID en Argentina), Julieta Abad (especialista de transporte, jefa de proyecto), Raúl Rodríguez (especialista de transporte, jefe de proyecto alterno) y Zachary Hurwitz (coordinador de área, unidad de soluciones sociombientales). También estuvo el diputado provincial Hugo Sager.

El proyecto

El proyecto del segundo puente es atirantado a obenques, con una similar tipología del puente General Belgrano.  Tendría un ancho de 24 metros, con  calzada de 7.30 metros con dos carriles por sentido y veredas de ambos lados. Esto significa que será el doble de ancho que el General Belgrano. El puente principal propone un largo de 772 metros, casi mil metros menos que el General Belgrano.

El proyecto en total será de 34 km de extensión: 26,32 km corresponden a la autopista que conecta la ruta nacional 11 con la ruta nacional 12 en Corrientes; 774 mts al puente propiamente dicho; el viaducto Chaco de 1,1 km de longitud y el viaducto Corrientes de 4,5  km de longitud

La variante provincial propone vincular la ruta nacional Nº 11, al sur de Resistencia, pasando por la ruta nacional Nº 16 (entre Tirol y Fontana), para conectarse nuevamente con la ruta nacional Nº 11 Norte (entre Resistencia y Colonia Benítez). Esta obra es una autopista con cuatro calzadas, circunvalando la ciudad de Resistencia por el este, para que el tránsito pueda evitar la travesía urbana de la ruta nacional Nº 11.

La longitud total del proyecto de calzada principal es de 20,15 kilómetros de extensión e incluirá tres distribuidores a distinto nivel en las intersecciones con el Camino a Puerto Tirol/Fontana, ruta nacional Nº 16 y ruta nacional Nº 11. El monto es de $ 140.031.944,50 (U$S 56.000.000) con un plazo de ejecución de 48 meses. Esta obra fue Licitada el 13 de diciembre del 2022 y se encuentra en proceso licitatorio con la empresa Decavial Preadjudicada.

A su vez, se proyecta la construcción del Segundo Puente Chaco - Corrientes sobre el río Paraná, al sur de las áreas metropolitanas del Gran Resistencia y el Gran Corrientes, y a 9 kilómetros de distancia del actual Puente General Belgrano. La obra consiste en la construcción de un puente atirantado de hormigón de 772 metros de extensión, con dos carriles por sentido de circulación, que unirá las dos márgenes del río Paraná; y 5,6 kilómetros de viaductos que permitirán el acceso a ambos lados.

La obra será un avance estratégico en el Corredor Bioceánico Norte para movilizar las cadenas de valor, ampliar la capacidad para el transporte de cargas en uno de los principales corredores productivos del país y mejorar la conectividad del área metropolitana que integran el Gran Resistencia y el Gran Corrientes beneficiando a más de 800.000 personas.

El nuevo puente aportará una segunda vinculación entre las capitales de ambas provincias y complementará la capacidad del actual Puente General Belgrano que, al momento de su construcción, preveía un tránsito diario medio anual de 3.500 vehículos, pero actualmente la circulación aumentó a más de 20.000 vehículos por día. De esta forma, el proyecto busca dar respuesta a la congestión que se presenta hacia ambos sentidos, y posibilitar el tránsito entre ambos aglomerados.

Al conectar las tres rutas nacionales más importantes de la región, la obra implicará un avance fundamental para movilizar las cadenas productivas, impulsar las economías locales y generar empleo a partir de la demanda de mano de obra. También permitirá potenciar el transporte de cargas en la zona, relacionado con la producción agrícola y ganadera proveniente del interior de ambas provincias, y el traslado de insumos para la construcción.