En los últimos dos años se revitalizó el interés de las compañías semilleras en lanzar desarrollos en el mercado argentino luego de un período de escasa actividad entre 2016 y 2020.

En 2022, la mayor parte de los materiales fue registrado por el argentino Grupo Don Mario (GDM), que inscribió 39 variedades, seguido por Granar (6) y Stine (6).

Si bien en 2021 Bayer Crop Science decidió retirar la unidad de negocios de semillas de soja el mercado argentino, la realidad es que siguió registrando cultivares a través de su controlada Granar, una semillera paraguaya creada por el argentino Horacio Biga, que fue vendida a Bayer en 2014.

En tanto, el otro segundo puesto compartido es para la filial argentina de la estadounidense Stine, la cual, por medio de su subsidiaria MS Technologies Argentina SRL, tiene planes para captar una porción del mercado regional de genética de soja.

En los siguientes puestos del ranking se ubicaron Sursem con cinco cultivares de soja registrados en 2022, la filial argentina de la compañía china Syngenta con tres variedades y Bioceres con dos, entre otras firmas.

De los 66 cultivares inscriptos en 2022, un total de 32 contienen el evento de tolerancia al herbicida 2,4-D, mientras que otras siete variedades cuentan con tecnología STS (tolerante a sulfonilureas) y cinco con el evento IPRO.

Por otra parte, Bioceres, Granar, Stine y la estadounidense Schillinger Genetics/Navita Premiun Feed Ingredients registraron en total cinco cultivares no transgénicos, lo que evidencia el interés por producir ese producto destinado a consumo humano directo y que se suele exportarse a Europa y Japón.

La mayor parte de los cultivares registrados el año pasado corresponde a grupos de madurez IV y VI, los cuales se siembran mayormente en el sector sur y norte de la región pampeana argentina respectivamente.

Fuente: Bichos de Campo