Sabado
9 de Noviembre de 2024
21 de septiembre de 2021
El ministro señaló que el país hoy está “bastante lejos” de ese horizonte pero subrayó que “el objetivo es que trabajemos juntos para recuperar esos sueños”.
En el marco del 6° seminario de Asociación de la Cadena de Soja (Acsoja), Domínguez planteó su “disposición a trabajar para que la Argentina pueda recuperar el nivel de sueños e iniciativas que nos planteamos hace diez años, de alcanzar 70 millones de toneladas” de producción.
El ministro señaló que el país hoy está “bastante lejos” de ese horizonte pero subrayó que “el objetivo es que trabajemos juntos para recuperar esos sueños”.
Apostó en ese sentido al trabajo en conjunto y destacó el rol de los productores, para afirmar luego que “no se concibe a la Argentina sin el campo, y no se concibe al campo sin el milagro que han producido los productores de este país”.
Domínguez aseguró sentirse “orgulloso de conducir la responsabilidad de este Ministerio” y destacó que la Argentina “se adelantó más de 30 años para dar respuesta a las grandes discusiones y a la agenda global de problemáticas actuales de la humanidad”, en relación a las discusiones sobre sostenibilidad y cambio climático.
Mencionó puntualmente los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, el Acuerdo de París, la Encíclica Laudato Si del papa Francisco y la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU.
En esa línea, el ministro aseguró que “las exigencias globales para la agricultura se concentran en la necesidad de incrementar producción, cantidad y calidad, con la menor huella ambiental”.
Sostuvo al respecto que “la Argentina es una plataforma fotosintética con disponibilidad y gran heterogeneidad de suelos, clima, agua dulce, biodiversidad, que produce biomasa bajo un paradigma que hace treinta años significó una revolución total, con prácticas en permanente evolución”.
“Esta agricultura moderna nos permite mostrar resultados frente al dilema de la seguridad alimentaria, y de atención de múltiples mercados y demandas”, acotó.
Refirió después que, “mientras este modelo se implementa en el 12% de la superficie cultivable del planeta, la Argentina supera el 93% de adopción”.
El ministro también consideró que el país “tiene grandes posibilidades de exportación, de conocimiento, maquinarias, talentos, insumos y procesos”. Destacó en ese sentido el rol de la soja, “con todas sus posibilidades de procesamiento y transformación, que deben enmarcarse en un manejo sustentable, y respetando la legislación vigente, como la Ley de Bosques”.
Domínguez añadió que la cadena de soja, “impulsora de inversiones, investigación, generación de riquezas, empleos, alimentos y bioenegía, hoy tiene un rol protagónico tal, que llevó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a destacar el milagro de la soja en la Argentina como caso de estudio para impulsar el desarrollo en los países”.
En la apertura del encuentro también participaron el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y el presidente de Acsoja, Luis Zubizarreta, quien recordó que la de la soja es una cadena que “ha tenido un fuerte crecimiento durante veinte años”, aunque “en los últimos diez está estancada”.
“En este encuentro lanzamos el desafío de las 70 millones de toneladas, queremos presentar un proyecto para revertir ese estancamiento”, afirmó el empresario.
Añadió que “este momento requiere que salgamos hacia adelante como país: necesitamos agrandar la torta y nosotros tenemos el convencimiento de que lo podemos hacer, sin que eso requiera una disminución de la recaudación, porque entendemos que es un momento difícil”.
Zubizarreta resaltó además que la soja “hoy significa 350.000 empleos y es la cadena exportadora más grande del país con aportes fiscales de casi US$ 10.000 millones por año”, una cadena “con alto valor agregado y con alto porcentaje de industrialización”.