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ACTUALIDAD
31 de marzo de 2021
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos del último semestre, conocido este miércoles, las mayores incidencias de la pobreza en personas en el país se observaron en las regiones Gran Buenos Aires (GBA) y Noreste (NEA).
En base a una población argentina estimada en 47.000.000 de habitantes, casi 20 millones de personas no tuvieron ingresos suficientes para adquirir alimentación, pagar servicios básicos y comprar indumentaria en el marco del impacto de la pandemia por Covid-19 en nuestro país.
El ingreso familiar de los hogares pobres fue de $29.567, mientras que la canasta básica total (CBT) promedio del mismo grupo de hogares costó $50.854, por lo que hubo una brecha del 41,9%, el “valor más alto de la serie por cuarto semestre consecutivo”.
“De esta manera, no solo hubo un aumento en la incidencia de pobreza respecto del primer semestre de 2020, sino que la situación de las personas bajo la LP empeoró por la mayor distancia entre sus ingresos y la CBT”, remarcó el informe.
En tanto, el ingreso familiar de los hogares indigentes fue de $12.864, cuando la canasta básica alimentaria promedio fue de $21.572. En este caso, la brecha fue del 40,4%, es decir, les faltó $8.708 para poder comprar los alimentos mínimos para subsistir.
En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, se destaca que más de la mitad (57,7%) de las personas de 0 a 14 años son pobres. El mayor crecimiento con relación al semestre anterior se observó en este grupo con un aumento de 1,4 p.p., seguido por el grupo de 30 a 64, con una suba de 1,0 p.p.
“El porcentaje total de pobres para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 49,2% y 37,2%, respectivamente. En la población de 65 años y más hubo un leve aumento ubicándose en 11,9% bajo la línea de pobreza”, agregó el Indec.
Suba de 15 puntos
La crisis cambiaria, primero y la pandemia, después, han subido la pobreza en 15 puntos, aproximadamente. En el segundo semestre de 2017 se ubicó en 25,7%.
Según el Indec, el 2020 terminó con el 42% de los argentinos en situación de pobreza
Lo que vino después (recesión con inflación) explica la brutal suba. El hecho de que la suba mencionada se produzca con el gasto asistencial en niveles récord, ayuda a resaltar una lección clave: la mejor política social es evitar las crisis y, si se puede, mantener los precios estables.
La suba de la inflación del primer trimestre de 2021, con los alimentos muy por encima del nivel general, no es un buen augurio para el presente ni el regreso a los niveles de pobreza de 2017 que, por cierto, ya eran muy malos.