Pasaron casi 9 meses desde aquel día en que las autoridades  del Comité de Emergencia Sanitaria anunciaban que  quedaba restringido el ingreso a la localidad, con la excepción de aquellos productos esenciales para la población. Nadie sabía  que nos encontrábamos ante el inicio de una etapa que nos marcará para siempre.

Promediaba el mes de marzo de este año 2020 cuando Castelli decidió, siendo una de las primeras localidades del interior del Chaco, cerrar los accesos y establecer controles estrictos para evitar la posible circulación del virus que amenazaba a la humanidad.

El día 17 de ese mes, el Concejo Deliberante declaraba la Emergencia Sanitaria por 1 año y desde ese momento la sociedad comenzó a transitar momentos de angustias, desesperación y tensiones; mientras que las autoridades locales fueron alternando numerosas medidas, según la circunstancia. Desde aquel primer mensaje emitido el 19 de marzo que pedía encarecidamente a los ciudadanos radicados en otros lugares que eviten venir a Castelli, hasta medidas de restricción total de la circulación.

Hoy, en medio de un drástico panorama sanitario con sucesivas escaladas de casos positivos de COVID-19, Castelli se ajusta  a las nuevas pautas nacionales y provinciales de distanciamiento social, aún sabiendo que estamos atravesando quizás uno de los momentos más críticos desde el punto de vista epidemiológico, con una circulación viral comunitaria importante y sin tener un panorama claro de los nexos de contagios.

Nadie bajó los brazos, pero todos son conscientes de que ya no habrá restricciones eficientes, y que el único camino parece ser buscar mantener algunas normas sociales de cuidados y distanciamientos.

En este contexto, luego de casi 9 meses de mantener puestos de controles en los accesos principales y bloqueos de los accesos alternativos,  Castelli abrió todas sus entradas para apelar a la responsabilidad ciudadana ante las nuevas pautas sociales de distanciamientos y cuidados.

GENTILEZA: Diario Castelli Online